En esta ocasión, la noticia elegida difiere bastante a las comentadas anteriormente; se trata de una dura campaña por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) que tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre el exponencial aumento de los accidentes mortales producidos en carreteras durante los últimos cuatro años.
Para ello, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el director General de Tráfico, Pere Navarro y el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, han llevado a cabo una campaña cuyo lema es "en un accidente de tráfico lo peor no es la muerte", en la que pretenden mostrar las dos caras del accidente; una en la que el causante resulta vivo y deberá afrontar los posibles cambios surgidos en su "nueva" vida; recuperación de las posibles heridas, ajustes judiciales que podrían agravarse dependiendo de la importancia del accidente, además de trastornos psicológicos u otras enfermedades...en general un enorme cambio que marcará un antes y un después en su vida. Por otro lado, quieren transmitir que la muerte tampoco es la mejor opción, y para ello argumentan que éste podría haber sido el causante del accidente, el dolor que sufrirá la familia y amigos del fallecido y toda la vida que le quedaba por delante entre muchas otras desgracias.
Para ello, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el director General de Tráfico, Pere Navarro y el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, han llevado a cabo una campaña cuyo lema es "en un accidente de tráfico lo peor no es la muerte", en la que pretenden mostrar las dos caras del accidente; una en la que el causante resulta vivo y deberá afrontar los posibles cambios surgidos en su "nueva" vida; recuperación de las posibles heridas, ajustes judiciales que podrían agravarse dependiendo de la importancia del accidente, además de trastornos psicológicos u otras enfermedades...en general un enorme cambio que marcará un antes y un después en su vida. Por otro lado, quieren transmitir que la muerte tampoco es la mejor opción, y para ello argumentan que éste podría haber sido el causante del accidente, el dolor que sufrirá la familia y amigos del fallecido y toda la vida que le quedaba por delante entre muchas otras desgracias.
Esta campaña ha sido criticada por poder herir sensibilidades y por su dureza, pero no debemos olvidar que la DGT se ha visto en cierta medida obligada a recurrir a ella como último recurso con el fin de hacer a la gente reflexionar a cerca de la situación actual, pues el número de accidentes causados por las drogas, el alcohol, la velocidad y el móvil entre otros, no deja de crecer.
La campaña elegida, cuyo principal objetivo es influir en la vida de la gente y llegar a sus sentimientos, emplea el marketing 3.0. Esto también podemos observarlo debido a que, con este anuncio lo que buscan es de alguna manera mejorar la sociedad y en este caso concreto, la seguridad vial. Con esto he de resaltar que además el gobierno emplea un marketing social pues no busca un beneficio propio sino mejorar la sociedad.
También podemos observar en esta campaña un ejemplo de anti marketing, que consiste en un movimiento de protección de los consumidores, objetivo que busca la Dirección General de Tráfico en todo momento.
Finalmente he de remarcar el cambio empleado en esta campaña respecto a otras emitidas anteriormente, en las que también empleaba este tipo de marketing pero lo enfocaba de una manera distinta; algunos de los mensajes anteriores buscaban concienciar a la población de los riesgos que conlleva el consumir alcohol, drogas... pero intentaban trasmitir a la gente de otra manera. Les hacían ver cómo pueden sentirse si conducen bajo estos efectos, mientras que la campaña actual lo que intentan hacer es ir un paso más adelante y buscar influir directamente en la vida de ambas personas, tanto el que resulta vivo como el que no, y hacerles ver como, tras un gran accidente, tanto su vida como la de los de su alrededor puede cambiar totalmente.
Con ello quiero decir que, es posible emplear el mismo tipo de marketing (3.0 en este caso) y darle enfoques tan distintos que parezcan completamente opuestos, dependiendo del objetivo que se desea lograr y a dónde se quiera llegar con él.
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